/*abrir iconos sociales en nueva pestaña*/

Por Patricio Zamora Consultor asociado

Hasta ahora, el humor ha sido el pariente pobre del enfoque de gestión en las organizaciones. Si bien es cierto que todos reconocen lo importante que es para la calidad del clima organizacional, pocos hacen acciones concretas para desarrollarlo sistemáticamente en sus empresas o equipos de trabajo, y mucho menos para destacarlo como una de las competencias importantes en la formación de sus líderes.

¿A qué se debe esto? Existen múltiples respuestas a esta pregunta, pero quizás la más obvia es la consideración de que “el humor es poco serio”.

Efectivamente esto es así, si el concepto de humor se reduce a un sinónimo de comicidad, bromas, chistes, e incluso burlas y bullying. Se asocia el humor a la risa, el desorden, relajo, y frecuentemente a saltar los límites jerárquicos, y el respeto. Sin duda, todas estas son buenas razones para mantener al humor enjaulado, puesto que, si se libera, se corre un alto riesgo de desorden e informalidad en la organización.

Pero la realidad es que el humor no tiene que ver necesariamente con la risa, las bromas, la falta de seriedad, ni siquiera con la informalidad; este es el “humor chatarra”, barato, dañino si se abusa de él, y muy primitivo.

El Humor (así con mayúscula) es de otra clase. Se trata de una condición humana única, que cuando es sutil y bien manejado genera felicidad y tiene la virtud de poder transmitir esa felicidad a otros. Es algo que nos hace más humanos y humildes cuando aprendemos a reírnos de nosotros mismos. Es posiblemente una de las herramientas de comunicación más poderosas y rara vez la usamos por temor a que se mal interprete lo que queremos comunicar. En fin, podemos decir que es único y que por no saber cómo manejarlo ha sido el gran ausente en las organizaciones.

Podemos decir entonces que el Humor podría desempeñar un papel significativo en el desarrollo organizacional. Estas son algunas de las formas en las que el Humor puede ser beneficioso en el contexto organizacional:

  1. Mejora del ambiente laboral: El Humor puede contribuir a crear un ambiente laboral más positivo y agradable. Un ambiente positivo puede aumentar la moral de los empleados, reducir el estrés y mejorar la satisfacción laboral, lo que a su vez puede contribuir a la retención de talento.
  2. Fortalecimiento de relaciones: El Humor puede ayudar a construir y fortalecer las relaciones entre los miembros del equipo. Compartir momentos divertidos puede crear un sentido de camaradería, mejorar la confianza y colaboración entre compañeros.
  3. Estímulo de la creatividad: La creatividad a menudo florece en un entorno relajado y divertido. El Humor estimula la creatividad al fomentar un pensamiento más libre y la disposición a proponer nuevas ideas sin miedo al juicio.
  4. Reducción del estrés: El Humor puede ser una herramienta efectiva para aliviar el estrés laboral. El uso adecuado del Humor puede proporcionar a los empleados una válvula de escape para el estrés diario, lo que puede mejorar la salud mental y el bienestar.
  5. Aumento de la productividad: Un ambiente de trabajo positivo y motivador, influenciado por el Humor, puede aumentar la productividad. La gente que disfruta de su entorno laboral y se siente feliz tiende a ser más productiva y comprometida con sus tareas.
  6. Mejora de la comunicación: El Humor puede facilitar la comunicación efectiva. Un toque de Humor hace que los mensajes sean más fáciles de retener y despierten mayor interés. Esto ayuda a romper las barreras de comunicación.
  7. Adaptabilidad: En un mundo empresarial que cambia rápidamente, la capacidad de adaptarse es esencial. El Humor puede ayudar a las organizaciones a ser más flexibles y adaptarse a los cambios con mayor facilidad al fomentar una mentalidad abierta y receptiva.

Entonces, parece que está claro que el Humor puede ser una poderosa herramienta de gestión. ¿Qué hace entonces que aún hoy tenga un rol secundario en las organizaciones como herramienta de liderazgo? ¿Cuáles son los temores?

Diferencias culturales: Lo que se considera humorístico puede variar significativamente entre culturas e individuos. Los líderes deben tener cuidado al utilizar el humor para asegurarse de que no sea malinterpretado o cause ofensa en un entorno multicultural.

Riesgo de malentendidos: El humor a menudo implica cierto grado de ambigüedad y subjetividad. Una situación aparentemente divertida para algunos puede resultar confusa o ser malinterpretada por otros, lo que puede generar tensiones o malentendidos en el equipo.

Sensibilidad y diversidad: En un mundo laboral diverso, los líderes deben ser conscientes de la sensibilidad cultural, de género y otras. Un chiste o una broma mal elegida puede ser percibida como insensible o incluso ofensiva, lo que podría afectar negativamente la moral y la cohesión del equipo.

Distorsión del mensaje: El uso excesivo de humor o chistes puede llevar a que el mensaje principal se pierda o sea minimizado. En algunos casos, el exceso de humor puede hacer que los empleados no tomen en serio ciertos temas importantes.

Percepción de falta de profesionalismo: En ciertos entornos y situaciones, el uso excesivo de humor por parte de un líder puede llevar a la percepción de falta de profesionalismo. Esto es especialmente cierto en industrias o roles que requieren un enfoque más serio y formal.

Preferencias individuales: No todos los líderes tienen la misma habilidad para utilizar el humor de manera efectiva. Algunos líderes pueden sentirse incómodos, lo que puede llevarlos a evitar el uso del humor como herramienta de liderazgo.

Riesgo de exclusión: Si el humor es exclusivo o favorece a ciertos grupos dentro de la organización, puede crear divisiones y excluir a algunas personas. Es importante que el humor utilizado sea inclusivo y no contribuya a la formación de grupos excluyentes.

Aunque el Humor puede ser una herramienta poderosa en el liderazgo, su efectividad depende en gran medida del contexto, la audiencia y la sensibilidad del líder. Los líderes deben ser conscientes de estos factores y utilizar el Humor de manera equilibrada y respetuosa para evitar posibles consecuencias negativas.

¿Cómo pueden corregirse estos aspectos negativos entonces?

Corregir los aspectos negativos asociados al uso del humor en el liderazgo requiere una combinación de conciencia, habilidades de comunicación y adaptabilidad. Algunas estrategias para abordar estos problemas pueden ser:

  • Formación: Socializar y entrenar para la diversidad cultural y la sensibilidad para aumentar la conciencia sobre las diferencias culturales y sensibilidades individuales en la empresa.
  • Consultar: Asegurarse de consultar con personas de diferentes culturas para comprender cómo pueden interpretar ciertos chistes o tipos de humor.
  • Comunicación clara: Aseguramiento de que el mensaje principal sea claro y no se vea afectado negativamente por el uso del humor.
  • Adaptación: Ser consciente de la audiencia y adaptar el estilo de liderazgo y humor según la situación y las preferencias del equipo.
  • Comunicación abierta: Fomentar un ambiente de comunicación abierta donde los miembros del equipo se sientan cómodos expresando sus preocupaciones acerca del humor y otros aspectos de la cultura organizacional.
  • Encuestas y retroalimentación: Realizar encuestas de clima laboral y solicitar retroalimentación regularmente para evaluar la percepción del equipo sobre la cultura y el uso del humor.
  • Modelo de profesionalismo: Como líder, modelar el profesionalismo y la seriedad cuando sea necesario, especialmente en situaciones críticas o formales.
  • Equilibrio adecuado: Buscar el equilibrio entre la seriedad y la ligereza, adaptando el enfoque según la situación y la cultura organizacional.
  • Humor inclusivo: Utilizar un humor que sea inclusivo y que no excluya a ningún grupo dentro de la organización.
  • Fomento de la participación: Animar a todos los miembros del equipo a contribuir con su propio sentido del humor, creando un ambiente en el que todos se sientan cómodos.
  • Desarrollo de habilidades: Proporcionar capacitación en habilidades de liderazgo que incluyan la utilización efectiva del humor, la comunicación y la empatía.
  • Mentores y modelos a seguir: Facilitar la interacción entre líderes y empleados, fomentando mentorías y modelos a seguir que puedan guiar en el desarrollo de habilidades de liderazgo.

La clave está en ser consciente, flexible y receptivo a las necesidades y percepciones del equipo. La adaptabilidad y la apertura a la retroalimentación son esenciales para corregir y mejorar cualquier aspecto negativo asociado al uso del Humor en el liderazgo.

Como podemos ver el correcto uso del Humor como herramienta de gestión y liderazgo requiere que los líderes de la organización adquieran y/o desarrollen prácticamente todas aquellas habilidades que consideramos “serias”. Parece ser entonces, que el camino más expedito y divertido para desarrollar un liderazgo de excelente calidad en la organización es sacando al “Humor“ de la jaula.