Por Sylvia Kramp. Consultora asociada
Aún escucho conversaciones en las que el relato comienza diciendo: “cuando llegue la IA ya no estaré en la empresa” o “la IA es para otras áreas” o “voy a esperar cómo la ocupan otras empresas primero”, etc.
Lo preocupante es que en esas conversaciones se habla de un futuro que ya es presente, tal como lo indican estos dos estudios:
- Según el último estudio Future Workplace de Oracle, el 50% de los trabajadores utilizan algún tipo de herramienta de Inteligencia Artificial en su trabajo
- Según el 4o estudio de Transformación digital en RRHH de íncipy, el 19% de las empresas están utilizando AI en la aplicación de algoritmos predictivos y en el análisis de datos en RRHH
Encontramos empresas que usan la IA para automatizar tareas administrativas, como la gestión de nóminas, la generación de contratos, la gestión de permisos y vacaciones, entre otros, permitiendo a los profesionales de RRHH enfocarse en tareas más estratégicas.
A su vez, estas empresas han podido proporcionar a los líderes de RRHH información y análisis basados en datos en tiempo real, lo que les permite tomar decisiones más informadas y respaldadas por evidencia.
También existen algunas experiencias de integrando la gran cantidad de datos generados por los empleados para obtener información valiosa (reclutamiento y selección, desempeño, la satisfacción laboral y las necesidades de desarrollo, por mencionar algunos), lo cual permitirá poder realizar proyecciones y definir acciones en menor tiempo y con mejores resultados.
A continuación, algunos ejemplos recogidos de diferentes fuentes y experiencias de empresas:
- Automatizar y agilizar los procesos de evaluación del desempeño, recopilando datos objetivos sobre el rendimiento de los empleados, como métricas de productividad, calidad del trabajo y cumplimiento de objetivos, proporcionando comentarios personalizados y recomendaciones de desarrollo profesional para cada empleado, lo que facilita la identificación de fortalezas y áreas de mejora.
- Mejorar el proceso de selección de candidatos al utilizar algoritmos y análisis de datos para identificar y evaluar candidatos potenciales. La IA puede analizar currículos, evaluar habilidades y competencias, realizar pruebas cognitivas y conductuales, y predecir la adecuación de los candidatos para un puesto específico.
Los chatbots también pueden interactuar con los candidatos, responder a sus preguntas y programar entrevistas. Por otro lado, las entrevistas en video proporcionan información valiosa sobre las habilidades de comunicación, personalidad y adaptación a la cultura de la empresa de un candidato.
- Mejorar la experiencia del empleado al personalizar y adaptar la forma en que se entregan los servicios y las políticas de RRHH. Por ejemplo, los chatbots impulsados por IA pueden brindar respuestas rápidas a consultas comunes de los empleados y ayudar con la resolución de problemas, lo que mejora la satisfacción y el compromiso de los empleados.
Un desafío que nos invita a dejar nuestras creencias actuales y a desarrollar las habilidades necesarias para aportar valor con la inmensurable información que se obtiene de la Al. Un ejemplo de ello es la empresa Bayer AG en Alemania, que al alimentar el algoritmo con personas exitosas en un rol específico y luego calibrar en función de las habilidades y no del trabajo, en lugar de encontrar un clon de la persona que tiene un trabajo (que coincida con las mismas experiencias, antecedentes y educación), el sistema infiere habilidades y busca estas habilidades inferidas en otros candidatos.
Y tan importante como es el uso de estas herramientas, es considerar la ética y responsabilidad, como la privacidad de los datos, la discriminación algorítmica (sesgos) y la responsabilidad por las decisiones tomadas por los sistemas de IA. Las empresas deben discutir y establecer principios éticos para garantizar un uso responsable y transparente de la IA, evitando afectar su reputación.
Te podrías imaginar integrando datos de reclutamiento, desarrollo, RRSS, desempeño, clima, cultura, rotación, desvinculación/renuncias, etc., ¿qué oportunidades se te presentan?
Lo interesante y emocionante es que tenemos un gran desafío cómo profesionales de RRHH, con oportunidades de aportar valor al negocio, a las personas y a nosotros mismos, con una perspectiva que nos invita a descubrir, desaprender, aprender, crear e innovar.
Ver más en infografía sobre mejora de la experiencia y retención de talento